Sentada en mi escritorio de la oficina, con un calor pegajoso que hace la ropa parezca chicle pegada a la piel (no funciona el aire acondicionado) y escuchando de fondo la música que ponen en la radio moçambicana favorita de Amalia (la secretaria de mi jefe)... por mi mente no dejan de pasar imágenes, caras y situaciones de lo que han sido estas últimas semanas.
Y tiene razón. Para empezar, yo adoro escribir (bien o mal pero me gusta). Aquí hay tantas cosas y tantas historias… así que en este blog seguiré escribiendo mucho o poco… sobre como va siendo mi vida aquí.
Todo esto bajo el calor pegajoso de esta ciudad, a ritmo de música marrabenta o passada de la radio moçambicana y rodeada de gente de todo tipo que enriquecen mi vida con sus consejos, experiencias, críticas constructivas, apoyo, reflexiones, alegría, buen rollÖ, cariño y amistad. Y siempre teniendo en cuenta esa famosa frase de Truman Capote sobre el arte de escribir:
«Al principio fue muy divertido. Dejó de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y escribir mal; y luego hice otro descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil pero brutal.»
Sutil y brutal... eso es escribir
2 comentarios:
Aloha Sandra:
sigue dejandote llevar como dice tú amigo Pregón por ese arte que llevas contigo. Porque leer tús comentarios, es cerrar los ojos y poder compartir contigo ese momento.
...La suma de todas tus experiencias y vivencias en Moçambique y el como las escribes es lo que hace tan especial este Blog.
Mil BesÖs.
Ricardo
Sandra,
Si no fuera por lo que escribes, no sabriamos lo que pasa en esa parte del mundo. Asi que sigue dejandote llevar para mantenernos informados.
Un beso
GINA
Publicar un comentario