El Mercado de la Estrella está situado en una de las zonas más oscuras de
Os debéis estar preguntado cómo es que conozco este lugar… pues evidentemente por el robo. El lunes cuando llegué a la oficina todavía esta sensible (a pesar de la “terapia de grupo de las maria-caipirinhas”). Es que no es sólo por el hecho de que me robaron una cámara de fotos que es algo en definitiva, material. Era más el valor sentimental y emocional. Yo soy periodista, mi cámara lo es todo… absolutamente todo para mí. Yo soy una “chica pegada a una cámara” y es como si me hubieran arrancado un trocito de corazón…
El caso es que yo sabía de la existencia de un “mercado” en la ciudad donde se pueden encontrar las cosas que roban… pero ni sabía dónde era, ni cómo llegar ni nada de nada ni hasta qué punto era el que me aventurara a ir sola.
Boaze, es el típico moçambicano, grande, con la cabeza rapada, que siempre tiene una sonrisa de oreja a oreja, unos ojos pequeños que a veces cuando se queda mirando fíjamente hacen que el negro de sus ojos parezca más profundo y siempre está de un lado para otro sin parar. Todo el mundo le "necesita": “Boaze necesito esto… Boaze se me ha roto aquello… Boaze no funciona esto…Boaze, Boaze, Boaze…”. Él se ocupa del mantenimiento de la oficina y del predio donde vivo y además de ser un tipo servicial es sobre todo muy buena gente.
Yo le conté todo lo que me pasó el fin de semana y entre alguna lágrima que otra que se me saltaba al recordar lo que había pasado, le pregunté por el famoso mercado.
Inmediatamente él me dijo que “ni se me ocurriera ir sola porque es un lugar peligroso incluso para los propios moçambicanos” lleno de bandidos, ladronzuelos y ladrones. Si ven que la “blanquita de turno” va allí, la gente sabrá que es porque está en busca de algún objeto que le han robado. Además, a parte de intentar revender el “objeto buscado” por el triple de su valor original el poder salir de allí “sana y salva” no está garantizado.
El caso es que Boaze me propuso un plan: él iba a ir primero sólo para ver si mi cámara y el móvil ya estaban en el mercado. Yo le imprimiría unas imágenes de los objetos que saqué de internet y la descripción de cómo eran. Después el me llamaría para decirme si estaba o no. La segunda parte del plan es que si mi cámara aparecía, él vendría a recogerme y junto con uno de los chóferes de la oficina iríamos los tres. El chófer y yo nos quedaríamos en una zona del mercado donde no fuera tan peligroso esperando. Luego él vendría con el “vendedor” y la cámara para que la viera. Él le diría al tipejo que su “patrona” esperaba en el coche y sería el gancho para atraerlo. Si era mi cámara trataríamos de negociar con él la compra y mientras tanto llamaríamos a
Así que Boaze se fue hacia el Mercado da Estrela y yo me quedé en la oficina pendiente de su llamada. A la media hora el teléfono de la oficina sonó. Boaze encontró algo y venía a buscarme. El corazón se me puso en un puño… ¿sería verdad? Me preparé y esperé que llegara. Después los tres (Ofumane - el chófer - Boaze y yo ) nos pusimos rumbo hacia el mercado.
Llegar allí es relativamente fácil, y aunque no hay una señalización clara de cómo llegar a este mercado clandestino, cuando uno se acerca a la zona se va notando que allí se mueve de todo. El todoterreno en el que íbamos se movía despacio por las estrechas calles que forman parte de este enjambre humano. Entre los puestos y la cantidad de gente que había no era fácil ir con el vehículo con facilidad. La gente se quedaba mirando… mejor dicho nos miraban con curiosidad. Los seguros de las puertas bajados, los cristales subidos y aún así la sensación de inseguridad se respira en el ambiente.
Ofumane aparcó en una especie de calle principal. Boaze salió en busca del “vendedor” y Ofumane y yo nos quedamos esperando. Me puse a observar por la ventana todo lo que acontecía a mi alrededor. La gente se acercaba, tocaban las ventanas y trataban de venderme todo tipo de cosa (espejos retrovisores, spray para pelo afro, trapos de cocina, jabón, cargadores para el móvil, chicles…).
Después de quince minutos, Boaze apareció con un “tiparraco” que simplemente con mirarle a los ojos se podía percibir la frialdad que tenía. Boaze subió al coche con una cámara…y no era la mía… respiré aliviada (si, la verdad es que me alegré de que no fuera mi cámara). Después salió del coche y le dijo al “tiparraco” que no estaba interesada. Volvió a subir al coche y pusimos rumbo a la oficina, entre la multitud, las calles estrechas y
Muchas veces cuando roban objetos, esperan unos días antes de llevarlos al mercado por si aparecen los dueños con la policía… estos dos últimos meses del año son los peores en materia de seguridad en Maputo. La razón es simple… se acerca el “Natal” (las Navidades) y la gente necesita dinero.
Yo estoy mejor, otra vez vuelvo a ser “alOha lady”. Además, todo tiene solución excepto la muerte como dice el refrán. Sobre todo las cosas materiales: se pueden reemplazar. Me he comprado un móvil (el más cutre y barato que hay) y vuelvo a estar comunicada. Y de mi cámara… pues no me hago ilusiones, así que lo que haré será tratar de comprar otra en Sudáfrica (este fin de semana voy a ir allí) y mientras depender de las cámaras de mis amigos. Y las fotos que perdí… no quiero ni pensar en ello… lo que siento es no haberlas descargado antes en el ordenador pero ya nada se puede hacer. Lección aprendida y a seguir tirando para adelante con una sonrisa de oreja a oreja como las de Boaze…
6 comentarios:
UOLAAAAA, QUE TAL ESTAS GUAPA, QUE TAL TODO, AUNQUE VEO QUE BIEN, SIENTO LO DEL ROBO, LO IMPORTANTE ESQUE YA PASO, QUE NO SE YO QUE TIENES CON LOS ROBOS JEJEJEJ. QUE TE HECHO MUCHO DE MENOS Y ME ENCANTA RECIBIR NOTICIAS TUYAS, ME ALEGRO DE TODO LO QUE ESTAS VIVIENDO Y QUE ESTES FELIZ, ES UNA PASADA TODO LO QUE NOS CUENTAS, Y ME ENCANTA LEER LO QUE ESCRIBES, ES IMPRESIONANTE.
A VER SI TE VEMOS PRONTO EN PERSONA Y NOS CUENTAS Y NOS ENSEÑAS MAS FOTOS PORQUE DEBE SER INCREIBLE TODO LO QUE TE ESTA PASANDO.
BUENO, SIGUEME ENVIANDO AVENTURILLAS Y ASI ESTAMOS EN CONTACTO.
UN BESAZO ENORME
ANA
Hola guapa!! esta experiencia si que me parece interesante....ummm...y además lo llevabais super preparado!!! ten cuidadito, pero a ver si con suerte la encontrais, aunque bueno, supongo que las fotos no te la darán...en fin, sabes que te entiendo, porque aunque yo no sea periodista, también voy pegada a mi camara!!
PD, por cierto, ya he visto que tienes admiradores...:)
Hola, eso si que es una aventura. Menos mal que fuite con un par de "guardaespaldas". Da pena por las fotos que habias hecho, pero no creo que te compense volver a buscarla, no?
Que tengas un buen dia :-)
GINA
hola!
a mi me pasó lo mismo en madrid: no forzaron la cerradura ni nada pero no sé como entraron y me robaron el monedero y una web cam que me acababan de regalar...que penita me dió...en fin, que si no hubo violencia y ni siquiera les viste se queda en un disgusto
muchos besos
Es una pena lo de la cámara y el móvil, pero como tú dices lo importante es que estás bien. Espero que pronto tengas cámara nueva porque me gusta mucho verte en las fotos. No sabes la envidia que me da verte en manga corta.
Un beso muy fuerte
Rosa y Rita
alOha... ahora estoy a la espera de volver a tener "mi cámara" de fotos... afortunadamente mis amigOs conociendo "el mono" que tengo de cámara me prestan las suyas... en breve pondré nuevas fotitOs.
beijinhÖs
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