Primera Conferencia Nacional de Lucha contra el VIH/SIDA

El VIH/SIDA es una de las grandes y peores pandemias que existen en el mundo. Este mal, que actualmente asola cerca de 1 millón y medio de moçambicanos tiene sembrado luto y desgracia en muchas familias y tiene un impacto devastador en el proceso de desarrollo de este país.

Diversos son los esfuerzos que se han llevado a cabo para evitar que cada vez sean más las personas que estén infectadas y afectadas y que sus efectos sean minimizados.

La sociedad civil está preocupada. Hoy por hoy existe una búsqueda constante de alternativas y definición de estrategias eficaces que garanticen el alcance de las distintas metas establecidas:acceso universal de todos los servicios ligados al VIH/SIDA.
Cuando me dirigía al Centro de Conferencias Joaquim Chissano iba pensando en lo que significa esta enfermedad aquí en Mozambique. Los datos hablan por sí mismos: Alrededor de 500 mozambiqueños contraen el VIH cada día. Esta Primera Conferencia Nacional de Lucha contra el VIH/SIDA nació por un deseo de la sociedad civil moçambicana. Ellos querían preparar y organizar una conferencia nacional con la esperanza de que los diferentes individuos, organizaciones e instituciones públicas y privadas puedan encontrar el consenso para luchar unidos en la reducción de los actuales índices de prevalencia del VIH/SIDA en el país.
Hace unos días, en la cumbre que se ha llevado a cabo en Nueva York sobre este tema, se ha discutido sobre las condiciones socio-económicas, culturales y sobre todo del ambiente en la que las personas viven, teniendo en cuenta que en la lucha contra esta enfermedad no existe una única solución para todos los países.

Desde esta perspectiva, en Maputo esta conferencia se ha convertido en un evento que al contrario que muchos otros que se han realizado ha querido ser la voz y el espacio para mucha gente que padeciendo este mal o ligados a él de alguna u otra manera, no encontraban el sitio para expresarse. De forma directa y abierta esta conferencia ha querido que toda la sociedad civil pueda contribuir a encontrar soluciones adecuadas para combatir de forma efectiva y eficaz esta enfermedad.

Por el momento uno de los primeros decisiones que ha tomado Mozambique ha sido el de aprobar la construcción de una planta farmacéutica de 23 millones de dólares que desarrollará medicamentos para tratar el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades (esto con el apoyo de Brasil. La oferta para construir la planta fue realizada por primera vez por el presidente de Brasil, durante su visita oficial a Mozambique en el 2004. Lula dijo que quería que la medicación fabricada en la planta estuviese disponible para otras naciones africanas también. En Brasil el uso de antirretrovirales (ARV) genéricos redujo la tasa de mortalidad por sida a la mitad).

Así que se buscan respuestas, se buscan soluciones, se busca reflexionar, se busca intercambiar experiencias, se busca debatir, se busca encontrar un consenso... siendo conscientes eso sí de la fragilidad de las distintas políticas de planificación y gestión de recursos humanos y financieros moçambicanos. Ser testigo de todo esto es algo que para mí significa mucho. Nunca hubiera imaginado el poder estar presente en algo así: formando parte de esa sociedad civil que busca cambios. Ojalá que se encuentren respuestas y no se quede sólo en "otra conferencia más sobre SIDA".