"ESCRIBIR SALE DEL ALMA"
Gabriel García Márquez".

"África es uno de los continentes más ricos del mundo en recursos minerales,  pero tiene a la gente más pobre del mundo". Y la más explotada, también. 
Southern Africa Resource Watch (SARW)

lunes, 25 de febrero de 2008

Cuatro cabezas de vaca y rumbo a Matola

Matola es ciudad a las afueras de Maputo. Doce kilómetros separan esta ciudad industrial con la capital moçambicana. Está relativamente cerca. 15 minutos si vas en coche y cerca de una hora si vas en chapa. Más tiempo si es hora punta. Hay mucha gente que vive en Matola y trabaja en Maputo, es como una "ciudad dormitorio" pero claro... a lo africano... esto es Moçambique.
En el barrio de Maxaba Sosimol vive Betino, un joven bailarín moçambicano. Porque una cosa que si que debo de destacar es la riqueza y variedad cultural de esta ciudad. En Maputo se respira, se traspira, se vive y se siente la cultura por todas partes. El arte está en el aire. Hay mucho talento, pero que muchísimo talento y puedo decir que yo soy una afortunada de poder conocer de cerca a algunos de estos jóvenes artistas. Betino, Idio y Edvaldo son un ejemplo de ello. Además de pertenecer en Moçambique a algunas de las compañías más importantes de danza profesional también viajan (cuando las oportunidades y el trabajo lo requieren) al viejo continente.
Antes de la aventura europea de Betino e Idio (ahora mismo andan por Francia.. vamos que están de gira y hasta dentro de un mes no volverán a Maputo) decidimos organizar una comida típica moçambicana. La verdad es que fue todo idea de Betino e Idio y disfrutamos de lo lindo.

Ya he escrito antes sobre la experiencia que es viajar en chapa. Por otras entradas escritas en este blog ya sabéis la odisea que es a veces viajar en este tipo de "transporte colectivo" como lo llaman aquí. Si señor, cada vez que cojo un chapa siempre pasa algo... y en esta ocasión no podía ser menos.
Nunca habíamos ido en chapa hasta Matola... y por eso Edvaldo vino expresamente a buscarnos. Betino le había dicho que nos acompañara ya que no es fácil llegar (sino se conoce el camino) hasta su casa. Teníamos compañero de viaje en este nuevo periplo. Así que de mañana las "marulinhas" (Steph, Marian y yO) estábamos listas y preparadas para disfrutar de este domingo moçambicano.

Nos dirigimos hacia la zona de Museu, una de las paradas que hay en la ciudad para coger chapas y buscar el que nos llevaría hacia la otra zona de paradas de la 24 de Julhio para coger un segundo chapa que nos llevaría hasta la zona donde vive Betino.
No es muy comúm ver a tres mulungus (así llaman aquí a los blancos en lengua changana) un domingo por la mañana, acompañadas por un joven moçambicano, subidos en un chapa y en dirección a Matola. Nosotros formábamos ese "extraño cuadro" para algunos y normal para otros.
Desde el primer momento que pusimos pie en el primer chapa comenzó la diversión. El conductor del chapa ni corto ni perezoso le preguntó a Edvaldo que "qué hacía con tres chicas tan guapas, qué a de dónde erámos, a dónde íbamos, cuánto tiempo llevábamos en Maputo, si hablábamos portugués, si teníamos marido etc, etc, etc...". Edvaldo que no se corta ni un pelo y le encanta la brincadera le dijo que "éramos alemanas y que íbamos a Matola" (sobre todo por la pinta de "alemanas que tenemos Marian y yo claro). Imaginad el cuadro, el chapero comenzó a decir que quería una "esposa", que quería elegir a una de nosotras.
Edvaldo le seguía el rollo y le decía que claro... "tener una esposa moçambicana es complicado, sobre todo por el tema de la dote y que es mucho mejor tener una esposa extranjera" . El caso es que el tipo me eligió a mí como esposa... mira que me han pasado anéctodas aquí pero eso de encontrar marido en un chapa... él a cambio además de la "dote" que mi "representante" Edvaldo (porque el mismo se nombró intermediario en este "negocio") pidiera me enseñaría changana. Nosotras no podíamos parar de reir.
El chapero se lo había tomado en serio y Edvaldo no dejaba de seguirle la corriente. Lo tenía todo planeado y organizado. Edvaldo le pidió una serie de requisitos si quería casarse conmigo y si lo conseguía pues el "matrimonio estaba apañado": el afilhado (ahijado) de Edvaldo como el propio chapero se autodenominó debía aprender alemán, conseguir una cabeza de vaca, pasarla por los distintos controles de aduana de los aeropuestos de Moçambique hasta llegar a Alemania donde sería la boda. Simple y fácil. Si él conseguía burlar los controlos de aduana y llegar a Alemania con una cabeza de vaca como equipaje de mano el matrimonio estaba hecho. El afilhado de un momento a otro hizo una llamada y confirmó que tenía ya la cabeza de vaca y que estaba dispuesto a hacer lo que Edvaldo decía. Sí, mi "futuro marido" se lo había tomado en serio. Nosotras no podíamos más de la risa. Era todo subrealista. La música como siempre a todo volúmen del chapa y el chapero insistiendo en organizar el matrimonio. El resto de viajeros del chapa alucinado. La cosa se fue poniendo más en serio. Ya quería mi teléfono y Edvaldo como buen representate le dijo que si quería hablar conmigo tendría que ser a través suyo.
Nosotras nos hacíamos las guiris sin darle importancia al asunto. Porque el afilhado estaba ya emocionado organizando y negociando lo de la cabeza de vaca. El tiempo pasó volando y cuando nos quisimos dar cuenta habíamos llegado a nuestra segunda parada para el cambio de chapa. Así que entre risas nos bajamos rápidamente y nos despedimos de"mi futuro marido".
Creo que esto no habría sido una anécdota sino es porque después de abandonar el chapa y llegar hasta Matola el "chapero, afilhado o futuro marido" no dejó de llamar a Edvaldo "solicitando" hablar conmigo. El pobre Edvaldo estaba traumatizado porque no dejaba de recibir llamadas y mensajes insistentes de él. En las últimas llamadas ya había conseguido cuatro cabezas de vaca y quería organizar el viaje a Alemania.

Viajar en chapa definitivamente es una experiencia. He desistido de buscar coche. Moverme en chapa es más divertido. Es vivir el día a día, estar con la gente y disfrutar de esos momentos irrepetibles que quedan para siempre en el recuerdo.
Por cierto, ¿será que valgo cuatro cabezas de vaca?









4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sandritta,
¡¡¡vales más que cuatro cabezas de vaca...!!! me ha gustado esta entrada. A ver si vas a volver a España con marido-chapero-mozambiqueño"...ja,ja,ja

Oye, soy un pesado pero TODAVIA NO HAS PUESTO NI UNA FOTO DE CAPOEIRA. ¡¡Nos lo debes!!

Un beso
David

Unknown dijo...

Opino igual que David y creo que 4 vacas no es sufiente pero menos mal que ahi esta Edvaldo para negociar...
Por lo menos pasasteis un gran dia que no olvidaras aunque me hubiera gustado estar ahi para darle el visto bueno.
Sigue pasandolo bien. Un beso

Hbn77 dijo...

por favor que verguenza... por cuatro cabezas de vaca consigues cualquier cosa en este país y tu vales muchos más (unas siete cabezas...)

Por cierto, no estaria mal informarse a como esta el cambio de cabeza de vaca - Euro, a lo mejor nos llevamos una sorpresa!!

Anónimo dijo...

Sin dudarloooooooooooooooo... una ganaderia entera.

Te queremos,
Asier e Itziar

Periodista aventurera en tierras africanas

Periodista aventurera en tierras africanas

"Yo soy una parte de todo aquello que he encontrado en mi camino"

"Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza".
Lord Alfred Tennyson, Poeta Inglés ( 1809 - 1892)

NUCLEO DE ARTE: http://www.africaserver.nl/nucleo/port/inde

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Maputo, Moçambique
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Con que personajes me estoy encontrando...

Hay dos tipos de viajeros:
Los que van huyendo de algo y los que van buscando algo (sin contar los 'flipados de la vida' claro... esos sí que son unos personajes).
En este viaje me estoy encontrado con todo tipo de gente. Viajar de mochila sola es mucho mas divertido de lo que esperaba.


[Mi viaje en Mozambique
esta siendo toda una experiencia]

Mi viaje en Mozambique y Malawi... lo mejor de viajar por estas tierras lindas

  • Los desconocidos que se convierten en grandes amigos... encontrar gente con las mismas inquietudes y forma de ver la vida en los lugares menos esperados
  • Caminar, caminar, caminar por cualquier rincon de la ciudad o aldea por la que paso
  • Desayunar el musli casero del backpackers en BT
  • Conocer el proyecto de PAMET (Paper Making Education Trust) y charlar y reirme con las mujeres que forman parte de PAMET (www.pamet.org.mw)
  • Ir con mi vestido de capulana tanzaniana y encontrarme en una estacion de chapas a una mujer que lleva puesta la misma capulana!!!
  • Las noches de guitarra y cerveza entre maluies, indios, sudafricanos, cubanos, canadienses y libaneses.
  • Aprender chichewa (lengua de Malawi) en una gasolinera perdida en Luchenza mienstras espero a que me vengan a 'ayudar' desde Blantyre
  • La lluvia en Malawi
  • El sonido de los arboles de Mulanje
  • Las libelulas al atardecer desde el Monte Mulanje
  • Despertarme con el canto del gallo y los pajaros (no necesito despertadOr!)
  • Llorar de felicidad cada vez que la vida me regala un momento nuevo...
  • Entrar en un templo hinduista y charlar con los sacerdotes indios en el centro de la ciudad
  • Comer injera y doro wet... sentirme por unas horas en mi querida Ethiopia (saudades, saudades...!)
  • Encontrar un restaurante de comida ETIOPE en Blantyre... y hablar amarico con el duenho!!!!!!!!!!
  • Llegar hasta Blantyre (Malawi) en un chapa rodeada de sacos de maiz y hormigas voladoras
  • Llegar a la frontera con Malawi y cruzarla a pie bajo la lluvia
  • El viaje en camioneta por una carretera perdida de Gurue a Milange
  • Montar en el camion verde del Senhor Sacoor
  • Charlar con el Senhor Muana Sacoor
  • Relajarme en la cima de la cascada con el sonido del agua que corre...
  • Los caracoles de los caminos de tierra
  • El olor a lluvia entre bosques de bambu y eucalipto
  • Encontrar unas cascadas espectaculares despues de 3 horas de caminata de subida en una montanha (15km a pie!)
  • Conocer el proyecto del padre Ilario (PARABENS...!!!)
  • Perderme entre las plantaciones de te
  • Las montanhas de Gurue
  • Los pajaros a la entrada de Limoe
  • Reirme con los 'mocambico-cubanos' de Gurue
  • La llegada a Mutali
  • Encontrar y comer uvas en la mitad del mato
  • Disfrutar del espectacular paisaje de montanhas en Niassa
  • El viaje en tren de Nampula a Mutuali
  • Descansar en la 'estera-cama' de Mahari
  • Los chicles 'made in brazil'
  • Escuchar a Luck Dub en Caia
  • Sentir la brisa rozar mi cara a través de la pequeña ventana de machibombo
  • Pasear por la noche en la Isla bajo un manto de estrellas
  • Perseguir cangrejos por la playa
  • Descubrir playas paradisiacas
  • Navegar en dhow
  • Descubrir los rincones más insospechados de la Isla de Mozambique
  • Beber un buen vaso de zumo de mango helado
  • Dibujar 'caritas felices' en las yemas de los dedos de los crios con los que me encuentro
  • La hospitalidad de la gente (en todas partes...!!!)
  • compartir lo que tengo con mis 'compañeros de viaje' espontáneos
  • Escribir cuando se puede en el chapa en mi libreta de 3 meticais
  • Caminar entre manglares
  • Escuchar la selección de los 'greatest hits' de la música marrabenta compartiendo chapa con 32 personas más (sip, 33 personas en total embutidas como sardinas en un chapa de Maxixe a Inchopte)
  • Encontrarme con caras conocidas en los lugares más insospechadas (Helder, Valoy, Bavazana...que bom a gente curtio na praia!!!)
  • Los consejos de Gerald y 'Big F****Andy'
  • La amabilidad y hospitalidad de los moçambicanos con los que me voy encontrando (Obrigada Sr.Miguel, Augosto, Emilio, Mama Maria, Edilson....)
  • La brisa que entra por la pequeña ventana en el Nampula Express de Quelimane a Nampula
  • Cuando alguno de los pequeños que viajan en el chapa me tocan y acarician la cabeza
  • Beber 'savana' helada en la playa
  • Las serenatas en inglés, italiando, español, alemán y portugués del viejo João en la Mercado Central de Inhambane
  • Comer 'barracuda peixe' en el mercado del pueblo
  • Conocer gente... viajeros aventureros con mil experiencias que enriquecen mi mundo
  • Conversaciones sobre la vida alrededor de una hoguera en la playa con desconocidos que dejan de serlo
  • Charlar con las mamas, los pescadores, los niños de cada pueblo por el que paso
  • Un baño a media noche en el Océano Indico bajo un cielo estrellado
  • Caminar descalza