¿Qué si estoy desaparecida?

Ando desaparecida. Lo sé, casi no doy señales de vida y por más que trato de ponerme al día con el correo las horas del día no me llegan para poder hacer todo lo que quiero. Este mes dejé de ir a mis clases de capoeira. Sete Dedos, mi profesor me llamó para preguntarme sí todo iba bien.

- Oi gatinha, tudo bem? estas desaparecida? quando é que vas a vir a capoeira?
Mi madre (mamá, que sí, que estoy escribiendo de tí) me llamó hace un rato para saber ¿si estoy viva? claro... como no he actualizado el blog y no he llamado ni escrito (¡qué remordimiento de conciencia!).

Últimamente sólo escucho estó o algo parecido... en portugués, en inglés, en español... y aunque me había prometido no ser tan "workholic" y no agobiarme mucho con el trabajo he de reconocer que no lo he conseguido. Adoro lo que hago, me encanta mi trabajo, cada día es un reto pero a veces las cosas no van tan rápido como uno espera y empieza la "cura de paciencia".

Pensaba que lo de la "paciencia" lo tenía controlado pero me temo que no. Es un poco frustrante a veces sentir que no puedes avanzar más porque dependes de otras personas. Y hasta que esas personas no cumplen con su labor, yo me quedo subiéndome por las paredes y acordándome de sus respetadas madres.
No es fácil trabajar aquí a veces, sobre todo por la lentitud del sistema y la calma con la que a veces las personas se toman las cosas. Pero así son las cosas y así va el sistema. No hay opción y creo que no me queda otra sino que llevarlo con "calma". Además hay días que las cosas no funcionan, y como haya varios días que continúen sin funcionar (sea por logística, que no haya electricidad, que el ordenador muera, no haya cámaras de televisión disponibles o que la gente no cumpla con los plazos establecidos ya me puedo estar subiendo por las paredes que no voy a conseguir nada)

Me acuerdo cuando estuve en Cuba y la conversación con viejo taxista de La Habana que me decía que "la vida hay que tomarla con calma... así que calma mi amol, calma mi amol que todo tiene solución" (todo esto mientras nos llevaba a mis amigas y a mí al aeropuerto conduciendo a veinte por hora. Nosotras a diez minutos de perder un vuelo de vuelta a España y atacadas de los nervios porque no llegábamos al aeropuerto. Hoy por hoy, cada vez que recuerdo la escena me entra la risa... si, como recuerdo a este viejo taxista cantando el "Chan Chan" de Compay Segundo mientras conducía su viejo carro... creo que en unos años cuando me acuerde de mi experiencia en Mozambique también me va a pasar igual.

Hoy tengo el día de "quejarme", tengo el día "de estar estresada", tengo el día de "estar un poco rallada" pero bueno, como ya escribí en otra ocasión: no todos los días voy a estar "feliz de la vida" ¿verdad? (aunque por mi carácter si suelo ver todo de forma positiva y bien). Así que como puse en otra entrada de este blog hace tiempo... "este es mi blog y pongo lo que me apetece".

Pues eso... y espero poder estar inspirada en los próximos días para poder escribir del mundo de las capulanas, de la noche de Flamenco en Maputo, el Shewula Camp (un proyecto en una comunidad) de Swazilandia, la organización JA (Justicia Ambiental) que hacen un trabajo increíble aquí en Moçambique, el "secreto del fofinho de Iván", del talento creativo de Sergio (un joven costurero de Maputo), el mercado de Xipamanine, la experiencia en el SNJ (Sindicado de Jornalistas), del proyecto de Visión Sin Fronteras en Boane y Moamba, de la clase magistral de un guitarrista flamenco en la Universidad Eduardo Mondlane, sobre el gran guitarrista de jazz Nando (muy famoso aquí y al cual tengo el privilegio de conocer) o sobre mi querido Carlos Lecomedien (personaje indiscutible de la vida cultural de esta ciudad).
Son muchas cosas... ¿verdad? si lo son pero cuando estoy inspirada puedo escribir lo que sea... porque las ideas, las palabras y las imágenes fluyen por mi cabeza con facilidad. En fin, poco a poco y con calma...

Y respondiendo a la pregunta del título de este blog... ¿Qué si estoy desaparecida? lo he estado un poquito pero trataré de no estarlo (al menos lo intentaré). Estoy bien. Familia, amigos, conocidos, desconocidos a pesar de los días que llevo viviendo últimamente... estoy feliz en Mozambique.

ps- las fotos de aquí son cortesía de Iván (hyban77), me las hizo hace un par de fin de semanas en una escapada a la reserva de Mabula en Swazilandia. Como no, una servidora fiel a su "espíritu aventurero" bajó del todoterreno en el que íbamos y me puse a hacer fotos a un grupo de jirafas que estaban a menos de un metro de nosotros. Estaba tan emocionada y tan impresionada de verlas tan cerca que no lo dude... ¡¡hasta me subí al techo del coche!!.
Todo esto bajo la atenta mirada y risas de mis amigos. Odette, Arore e Iván me esperaban dentro del coche y aprovecharon para "inmortalizar" el momento.