"ESCRIBIR SALE DEL ALMA"
Gabriel García Márquez".

"África es uno de los continentes más ricos del mundo en recursos minerales,  pero tiene a la gente más pobre del mundo". Y la más explotada, también. 
Southern Africa Resource Watch (SARW)

jueves, 31 de enero de 2008

Campaña de agua en Manhiça

Una parte de mi trabajo aquí en Maputo es la de "crear" y "diseñar", algo que adoro porque doy rienda suelta a mi creatividad y tengo la oportunidad de sacar a luz todo lo que llevo dentro.
Hace una semana, la coordinadora del área de Municipios de la oficina me preguntó si podría echarles un cable en una campaña sobre "agua" que iban a lanzar en el pequeño municipio de Manhiça. No lo dudé y le dije que sí. Como siempre yo en mi línea de aceptar cualquier reto y "lanzarme a la piscina" como se dice sin dudarlo... Es irónico en pensar en "agua " en un país como este. Moçambique es un país del tamaño de Portugal, España y Francia juntas... el norte no tiene nada que ver con el sur. La variedad de dialectos y etnias enriquecen de forma extraordinaria la cultura del país. Y lo que acontece en el este no pasa en el oeste, lo que se vive en el norte no se vive en el sur... y un claro ejemplo son las lluvias. Estamos oficialmente en época de lluvias y aunque en Maputo lo notamos creo que no es comparable (esto ya lo he escrito en otra ocasión en este blog) con la zona centro-norte del país.
El caso es que a pesar de que puede parecer que estamos "sobrados de agua" (por decirlo de alguna manera) yo además de estar trabajando en el tema de las inundaciones entre otras muchas cosas acepté el reto de la "Campaña de agua" para Manhiça.

¿Recordais la entrada del blog que escribí en Noviembre sobre los "Líderes y Chefes de Barrio en Manhiça? pues era volver otra vez allí. Efectivamente, ese pequeño pueblo a una hora de Maputo, casi en el medio de la nada y con una gente tremendamente auténtica que me impactó y de los que guardo el mejor recuerdo.

Hoy gracias al trabajo de muchos años han conseguido tener una infraestructura adecuada para canalizar el agua. Esto significa que el agua para la población de Manhiça ha mejorado y por fín es accesible para todos.

¿Y en qué consiste esta campaña? bueno, tiene dos objetivos principales: el primero concienciar a la gente sobre la importancia del agua. Aquí como en cualquier lugar del mundo es un bien preciado y visto como están las cosas aquí tiene un valor y respeto profundo. Y segundo el de informar a la gente que también debe de pagar (más que nada por el tema de mantener las infraestructuras e instalaciones como es lógico) para poder continuar con el servicio que se está dando.

Estuve varios días pensando qué podía diseñar, que fuera sencillo y claro y sobre todo que lo entendiera la gente. Trabajé en varias ideas que presenté a la coordinadora de municipios. Lo que más me llamó la atención fue que los "diseños" más currados quedaron descartados desde el principio... me olvidé "de mirar y pensar con ojos de aquí y no con mi mente de allá".

Lo principal era o mejor dicho es el de sensibilizar y concienciar a la gente del municipio para que pague el agua que consume. Lo de pagar, pues tiene su lógica ya que hay que mantener lo que se ha hecho por el beneficio de todos. La gente a la que va dirigida es la gente del pueblo llano, claramente y sin rodeos. Mucha gente no habla portugués y algunos ni siquiera saben leer. Así que y tenía que hacer algo muy visual, directo, claro y sobre todo SENCILLO...
Así que después de varias diseños y una "encuesta" hecha en la oficinia se decidirían los carteles oficiales para esta campaña.
Absolutamente todo el mundo participió y dio su opinión en la selección. Mis compañeros de trabajo y los espontáneos que aparecían por la oficina estaba evaluando mi trabajo y dando suopinión sobre su cartel favorito. Me sentía como en uno de esos concursos en los que el "gran jurado" debe de dar su veredicto...
Yo aguardaba nerviosa. Porque para mí era un reto que había aceptado. Quería estar a la altura y no decepcionar a la gente ni a mí misma. Sobre todo, no quería fallar ni traicionar la confianza puesta en mí por parte de la coordinadora de municipios. Y por lo menos para mí eso es una gran responsabilidad.

Ahora echando la vista atrás recuerdo esas semanas de nervios (porque no sólo tenía lo de la "Campaña de agua" sino que tenía y aún tengo mil cosas más entre manos). Casi no podía dormir y además con lo del esguince, los cambios vividos, la preparación de mi cumpleaños...
Es aquí donde sé que debo desconectar al máximo cuando salgo del trabajar. Son demasiadas emociones, responsabilidades, retos y situaciones que sino sé canalizar bien pues me pueden provocar los "siete males". Por eso mi "cultura del positivismo" que me ayuda a seguir para adelante y ver todo de forma diferente.

El caso es que de todo el trabajo que presenté, sólo tres carteles fueron los elegidos. Eran los más sencillos, los más básicos... no podía creerlo . Y mira que me lo había currado. Pero lo importante aquí no era lo que "a mí me gustara" o "creyera que era lo adecuado"... lo importante aquí era que a la gente le llamara la atención el "cartel X" y entendiera perfectamente el mensaje: informativo y educativo sin duda. Y esta es la parte que más me gusta. Esta parte educativa que permite que cada persona pueda poner su granito de arena. La educación es la base para que cualquier persona, comunidad o sociedad mejore.
En la educación está la clave de muchos males que azotan este mundo tan maravilloso en tantas ocasiones y tan abominable en otras. Quizás los resultados no se pueden ver de inmediato... pero ya hay una semilla sembrada... y los resultados sí que se pueden ver en un futuro. Qué le voy a hacer... yo tengo esperanza y soy una soñadora. Y sip, sueño que todo lo que se hace aquí tenga unos resultados positivos a largo plazo. Y de verdad lo deseo, lo visualizo y confío en ello.

En fin, que el caso es que ahora toda Manhiça tiene mis cartelitos...nunca lo hubiera imaginado... y creo que voy a tener que hacer más... ¡me encanta mi trabajo!
Tantos nervios y estrés han valido la pena... estoy tan feliz que no quepo en mí misma.

domingo, 27 de enero de 2008

Mi primer cumpleaños maputiense

Hoy es un día muy especial para mí... es mi cumpleaños. No tengo palabras para agradecer a todo el mundo por esa buena energía que me han transmitido. Me he sentido muy acompañada desde la distancia y también desde esta tierra que como digo siempre me tiene seducida.

A los que estáis a miles de kilómetros de aquí, sólo deciros KHANIMAMBO, GRACIAS, OBRIGADA, THANK YOU por todos los sms, e-mails, tarjetas y "regalitos" que he recibido... me han hecho muchísima ilusión.
Y a los que aquí en Moçambique habéis estado conmigo en este día tan especial... mejor dicho, habéis estado al pie del cañón antes-durante-después de esta fecha pues idem... MUITO OBRIGADA FOFOS...EU SOU A MENINA MAIS AFORTUNADA DESTA CIDADE...

Cuando uno está lejos de casa, la gente que conoces se convierte en tú familia, son tus amigos pero hay un vínculo mucho más fuerte que cualquiera que haya vivido fuera sabe perfectamente a lo que me refieron. No importa si estás en la China, en Laponia o en Moscú... la gente que te rodea en ese momento forman parte de tú vida de una manera intensa.

Con ellos compartes todas las nuevas experiencias, descubres un mundo desconocido, a ellos acudes cuando tienes un problema, cuando necesitas un abrazo, cuando quieres llorar, cuando quieres reir, cuando quieres hablar o cuando quieres compartir, cuando quieres aprender, cuando quieres celebrar y no tienes a "tú gente de toda la vida a mano" para ello o simplemente cuando quieres sentir la presencia de "alguien" y es significativo saber que siempre están ahí. Descubres, o mejor dicho, descubro facetas de mí que no conocía. ces de desconocidos que dejan de serlo y de un momento a otro te enseñan cosas y formas de ver la vida que jamás hubieras imaginado.

Sé que todo esto también puede sucede en casa, cuando conoces gente nueva pero a veces las personas estamos tan cerradas en nuestro entorno que perdemos oportunidades... pero en un país distitnto al tuyo, en un continente distinto y en una tierra cargada de historias las vivencias se convierte en lecciones de vida que nunca, nunca, nunca... evidentemente vas a vivir en una ciudad como Madrid... y eso tiene su encanto.... incluso es una visión romántica y algo idealista... lo reconozco...pero qué se le va a hacer... soy una romántica e idealista. Por otro lado, no significa que no sea realista, que no tenga los pies en la tierra y no me de cuenta de la realidad en la que vivo sin importar dónde esté y esto es algo que los que me conocéis ya los sabéis.
Y os debéis estar preguntando... después de mi pequeña reflexión bloggera ¿¿qué es lo que hice por mi cumple??
Bueno, estar rodeada de gente a la que quiero aquí en Moçambique (por supuesto, acordándome mucho de todos los que no pudísteis estar aquí... que yo no olvido a mi gente de toda la vida... familiä y amigÖs... deseé con todo mi corazón que estuvierais aquí para compartir estos momentos)

El viernes estuve en un concierto de jazz-moçambicano en el bar jazzero por autonomasia de esta ciudad: Gil Vicente y luego dançando en una "especie de discoteca" (más bien tirando bar-salón) en la zona de la Baixa de la ciudad llamado Macaneta (no van casi extranjeros allí... es más un sitio de gente local que me encanta... porque estás sintiendo y viviendo lo que es un bar no-turístico de Maputo).
El sábado trabajando por la mañana y luego por la tarde con una pre-comidita en un pequeño café moçambicano cerca de casa. Allí conocí a un pequeño llamado Astride que hoy mismo también cumple años. ¿Casualidad? No podía creerlo. Un pequeño buda de ébano precioso... un bomboncito que no dejaba de jugar cerca de la mesa donde estaba con mis amigos (Steph, Marian, Alejandro: obrigada pela companhia). Y que hoy hace dos añitos: "Feliz aniversario fofinho... você é muito bonitinho...!!!"

Por la noche la cenita oficial de celebración, donde toda mi gente estuvo presente. El pequeño salón de casa, un ventilador de año de la pera y buena energía por parte de todo el mundo. A media noche como la cenicienta la tarta de cumpleaños hecha por Steph acompañada por una estupenda mouse de maracuyá hecha por Chico y un"intento de tarta" hecho por una servidora (definitivamente lo mío con la cocina es una relación amor-odio) sople las velas rodeada de mis amigos. Oficialmente ya era mi cumpleaños. Ahora siento que se cierra un ciclo de mi vida y empieza otro como me decía Cris (a brasilera mais fofa de toda Matola!!).

Después dança, dança e mas dança... y al final los que quedamos divividos en dos equipos acabamos jugando a las películas.No tiene desperdicio... ¿¿os podéis imaginar cómo se pueden jugar a la películas en tres idiomas: portugués-español-inglés??. Doy fé que es posible.
Era extraño, porque desde pequeña no jugaba a las películas, desde que era pequeña no tenía globos en una fiesta de cumpleaños, era como volver a la niñez, a una infancia que nunca se volverá a repetir pero que ayer nos convirtió a todos en niños grandes. Lo gracioso de todo es que todo el mundo estaba encantando... todos disfrutamos como enanos. Nada de juergas en discotecas de moda maputienses... sino de fiesta en casa, dançando pasadas y todo tipo de música que Marian y Steph escogían como "buenas Djs". Jugando a las películas y acabando a las cinco de la mañana viendo el amanecer desde la terraza de mi casa con música de Sabina de fondo. ¿Puedo haber soñado alguna vez con una celebración de cumpleaños maputiense mejor? Mmm... sin dudarlo no, ha sido un cumpleaños maravilloso.

Esta tarde como colofón de meu aniversario iré al Núcleo de Arte, lugar de encuentro de la gente aquí en Maputo. Si mi cuerpo aguanta (es que por el trabajo llevo durmiendo poquísimo y estos días mis horas de sueño se cuenta con los dedos de una mano) y acompañada por una buena spin y música en directo de la banda que toca los domingos terminaré de disfrutar de mi primer cumpleaños maputiense.

sábado, 19 de enero de 2008

Sigue lloviendo en Moçambique...

Ha pasado más de una semana desde la última vez que escribí pero es que en este corto periodo de tiempo mi vida en moçambique ha sido un no parar, intensa y llena de cambios. En una semana me he cambiado cuatro veces de oficina, de piso, he cambiado de compañera de casa, me he puesto a buscar coche de segunda mano para poderme mover mejor por la ciudad, me he hecho un esguince haciendo capoeira, de trabajo estoy hasta arriba y he decidido quedarme otro año más aquí en Moçambique...
Si, mi vida ha estado movidita y parece sorprenderme cada día con nuevos retos tanto en el ámbito laboral como en el personal.
Desde el sillón de mi nueva casita, mas pequeña pero acogedera, con el pie en alto, escuchando musiquita moçambicana y analizando estos días de cambios y locura pienso también sobre lo que está pasando a mi alrededor.

Este país que tanto me gusta está viviendo una de las peores temporadas de lluvias.
Las lluvias continúan y parece que la cosa es grave... Maputo se ha convertido en una ciudad con el cielo nublado, llueve casi todos los días. De un minuto a otro se pasa de un día soleado a un día tormentoso. Hay agua... y mucha... pero lo que vivimos en Maputo no es nada en comparación con lo que se está viviendo en la zona centro del país. Desde el año 2000 (año en el que se produjeron las terribles y famosas inundaciones de Mozambique) no se había registrado nada igual. El problema es que este año se adelantaron las lluvias y en febrero – marzo se prevé un aumento de las mismas y las perspectivas no son nada buenas.

Mi amiga Tatiana de Médicos Sin Fronteras sale mañana para una zona que se llama Mopeia. Viaja para evaluar la situación y hacer el informe correspondiente de lo que se necesita en esa área. Por lo visto cerca de la frontera con Malawi la cosa está muy grave y el difícil acceso hace que no haya ninguna ONG ni nadie ayudando a la población de esa área. En el resto de zonas hay organizaciones locales y ONGs en terreno pero no es suficiente.
Pero lo peor de todo es el tira y afloja entre algunos organismos internacionales con el Gobierno. Hay tantos intereses y política de por medio… que de verdad que a veces tanta burocracia y tanto rollo hace que me decepcione descubrir cómo es que de verdad funcionan las cosas. Por otro lado, ver y conocer de primera mano la labor que hacen de verdad gente como Tatiana de MSF, Fernando con Médicos del Mundo o Iván con Ingenieros Sin Fronteras o tanta gente anónima que está fuera del juego de los grandes organismos con sus pequeñas ONGs sobre el terreno hace que me sienta segura y confíe en que todavía hay gente que lucha y hace un trabajo excelente. Vale la pena.

Soy una afortunada y lo sé… y aunque me pasen o viva cosas “menos bonitas” o “negativas” prefiero centrarme en lo bueno, confiar en lo auténtico y quedarme con las experiencias, la gente y las cosas que valgan la pena. Una vez me dijeron que era una “chica con suerte”, que todo siempre me iba bien… bueno, a mí también me pasan cosa malas como a todo el mundo. Lo que pasa es que yo trato de buscarle un sentido a lo malo… y de lo negativo sacar lo positivo. Como digo yo… hay que ver el vaso a rebosar…

Las lluvias continúan... y yo voy a seguir sacando lo mejor de mí en todos los ámbitos de mi vida. Tengo unos amigos que son unos soletes así que a seguir disfrutando de ellos, de las charlas sobre la vida, las cervecitas frías cerca del mar o los momentos de pelis en pequeños portátiles en el salón de mi casa. Y en el trabajo como siempre, dando el doscientos por cien , disfrutando de lo que hago, aprendiendo mucho y dando todo lo mejor. Me espera una semana de reuniones, informes, coordinaciones, estrés y confianza.

Porque yo a pesar de todo... sigo confiando en la gente.

lunes, 7 de enero de 2008

LLueve en Moçambique

Esta mañana hacía un calor bochornoso. Parecía uno de esos días en los que sabes que no vas a dejar de sudar y salir a la calle significa sin duda el tratar de buscar una sombra desesperadamente mientras que los pies parece que se pegaran al asfalto como el chicle.

Después de un día trabajo en el que nada parecía funcionar y en lo único que pensaba era en llegar a casa el tiempo empezó a cambiar. De repente el sol empezó a desaparecer y una suave brisa surgió de la nada. Inmediatamente esta suave brisa se empezó a convertir en un aire fuerte y empezaba a oler a lluvia. Aún así seguía haciendo bochorno y se sentía el calor maputiense.

De un momento a otro el cielo se nubló y empezó a rugir como nunca lo había escuchado aquí en Maputo. Me asomé a la ventana y vi que todas las mamas moçambicanas que tienen sus “puestecitos” callejeros empezaban a recoger como locas. El cielo seguía rugiendo y en un segundo la transitada calle donde vivo quedó casi sin un alma. Sólo los chapas y algún espontáneo desorientado parecían circular sin rumbo fijo.

Abrí las ventanas y dejé que ese aire de tormenta africana entrara en mi habitación, cerré los ojos y me relajé. El silencio mezclado con los truenos… porque señores… ¡vaya truenos!. Nos quedamos sin luz en el edificio donde vivo hasta que el generador de emergencia empezó a funcionar. El resto de la calle a oscuras y lluvia, mucha lluvia.

Las calles de Maputo parecen piscinas de agua sucia (el alcantarillado y desagües brillan por su ausencia y no os podéis imaginar cómo se quedan las calles después de tormentas como estas). En la ciudad llover significa caos, calles cortadas, la baixa “medio inundada”, cortes de luz, chapas llenos de gente enlatadas como sardinas, coches atrapados en alguna de estas “piscinas improvisadas”.

En el mato, la lluvia sin control significa destrucción. Ahora mismo la zona centro de Moçambique está viviendo esta "época de lluvias" donde el Río Zambeze amenaza con desbordarse. Quién sufre todo es la población. Hay ya más de 55.000 desplazados pero lo paradójico de todo.... es que todos los años, absolutamente todos los años ocurre lo mismo. En esta época del año las lluvias hacen que el rio se desborde, que la población tenga que huir y el rio se lleve todo lo que pilla por delante.
No es una situación nueva y a pesar de que la gente sabe lo que ocurre en estas fechas, los desplazados vuelven una y otra vez a los mismos asentamientos. El agua del rio hace que la gente quiere asentarse allí por el tema de los cultivos, el ganado dejando a parte el tema de los "ancentros" que es otra historia y que aquí entre la población tiene mucha importancia. Es un sentimiento arraigado. Son generaciones y generaciones en la misma zona y no se van a mover.

Me viene a la cabeza lo que dijo un Africanista español en una conferencia a la que asistí hace unos meses en la Universidad Eduardo Mondlane en Maputo. "Hay cosas que no entendemos, porque vemos con nuestros ojos europeos, occidentales. Hay que ver y entender con ojos africanos. De esta manera se podrán entender muchas situaciones". Esto me viene a la cabeza porque si miro y pienso con mis "ojos y mentalidad occidental" no entiendo porqué la gente si sabe que el rio se desborda vuelve a las mismas zonas. Si miro y pienso con "ojos y mentalidad africana", puedo entender de alguna manera el porqué de esa obstinación de volver al mismo lugar.
No pretendo juzgar ni a unos ni a otros... sólo tratar de reflexionar y entender el porqué. LLevo varias semanas haciendo el seguimiento de prensa... lo que dicen unos, lo que dicen otros, la "culpa de unos" y la "culpa de otros" y al final parece que es como un círculo vicioso que no tiene fin.
En febrero se esperan las peores lluvias, esto es sólo el aperitivo... y parece que la historia se vuelve a repetir. Algunas ONGs ya se han puesto a trabajar en el terreno y ahora sólo queda esperar... porque controlar a mama naturaleza es una misión imposible. Controlar de alguna manera las consecuencias parece ser una misión algo más fácil.

Mientras tanto yo sigo en mi habitación, escuchando la lluvia y observando por la ventana. Mañana el sol parece que vuelve a Maputo. Seguramente todo se “seque” como si nada hubiera pasado y las calles volverán su actividad de forma natural. Las “piscinas espontáneas” desaparecerán, las mamas moçambicanas volverán a sus puestos callejeros de fruta, verduras o dulces, los chicos que recargan los móviles volverán a aparecer con sus petos y camisetas "amarillo pollo" de todos los rincones, los zapateros de la calle volverán a colocar su variedad de calzado en las aceras y salir al asfalto volverá a ser la aventura de buscar una sombra en esta ciudad llamada Maputo.

En el mato por el contrario seguirá lloviendo, el río seguirá sin control, la gente seguirá huyendo y cuando todo haya posado ¿volverán?. A mi querida mamá naturaleza no se le pueden dictar normas, ni controlar... y a la gente no se le puede cambiar su "mentalidad y costumbres" de un día para otro. Sólo queda esperar y estar preparados.

Vuelvo a reflexionar...hay situaciones que nosotros, como seres humanos no podemos manejar, son demasiado inmensas para controlar por todo lo que hay detrás. Situaciones que se van de las manos. No excuso a unos ni justifico a otros pero hay tanto detrás... tantas cosas que no vemos y que "nuestros ojos y mentes occidentales" no pueden entender... al igual que "los ojos y mentes africanas" tampoco quieren entender.

Lo que si se puede es tratar de llevarlo todo de la mejor manera posible. En este caso a los hechos me remito, los años pasan y la situación es la misma. Críticas, culpas, propuestas, soluciones, intereses económicos y más o menos ganas de querer enmendar...

Mientras tanto... desde la ventana de mi habitación y ajena a mis "debates mentales" la lluvia continúa cayendo en a cidade de Maputo. Llueve en Moçambique.


miércoles, 2 de enero de 2008

Aventura en un "pequeno ovo": Swazilandia y Sudáfrica

Acabamos de empezar el año y no podía hacerlo de mejor forma: acompañada por mi madre y mi hermana. Han sido unos días intensos y hemos recorrido en un pequeño "kia picanto" (quién me iba a decir que un coche tan pequeño iba a dar tanto de sí...) media Swazilandia, ida al Kruger Park en Sudáfrica y por supuesto la capital moçambicana y alrededores...
El día después de Navidad madrugamos rumbo a nuestra siguiente parada: Swazilandia. Allí tuvimos la oportunidad de quedarnos en el CULTURAL VILLAGE, en la zona de Ezulwini Valley. Una experencia maravillosa. Poder compartir con la gente y conocer más sus costumbres, comidas, danzas y su aldea en medio de un valle extraordinario no tiene precio. Un lugar tranquilo, rodeado de árboles milenarios, cascadas interminables, pájaros de mil colores, impalas que se pasean entre las casas de la manera más normal, macacos que corren de un lado para otro y sobre todo mucha paz. Mamá naturaleza en su estado más puro.


Este remanso de paz o mejor dicho este "pequeño Edén Africano" hizo que realmente desconectáramos de todo. Estábamos abiertas para disfrutar de cada momento, de todas las pequeñas cosas, hasta lo más imperceptible. Cualquier situación, por pequeña que fuera ya nos hacía felices... y que gusto viajar así... sin complicaciones. Se aprecia, se agradece y se valora sobre todo cuando se pasa tanto tiempo en carretera. Y en medio de todo esto no podíamos dejar pasar la oportunidad de visitar las diversas reservas naturales que conforman el paisaje suazilandés. Así que con nuestras mochilas en el coche y muchas ganas de conocer y disfrutar de este viaje llegamos hasta el MLILWANE WILDLIFE SANCTUARY. Allí disfrutamos de lo lindo... cebras, warthogs, impalas, nyalas, kudus, cocodrilos y como no... los escarabajos peloteros (y es que como ya es "tradición" ¡¡tenía que hacerles fotos!!). Por cierto... Moimoi, nuestro guía en esta reserva me dió a probar unos frutos silverstres que nunca había visto antes. Consecuencia de esto: mi lengua se quedó azul... (por cierto, a día de hoy puedo decir que ha vuelto a su estado y color natural)



Después de la Mlilwane tuvimos tiempo para visitar "Malandela" y su famosa "HOUSE ON FIRE"... me encanta este sitio... el arte se respira por todas partes, creaciones de todo tipo, esculturas, velas, batiks y comida buenísima.


Y antes de abandonar Swazi tenía la "obligación moral" de llevar a mi madre y a mi hermana a la reserva de HLANE... aunque no pudimos ver los leones porque estaban "escondidos"disfrutamos de las avestruces, los hippos, rinocerontes, las galinas do mato, más impalas (¡están por todas partes!) y los elefantes... y con uno de éstos tuvimos un pequeño susto. Apareció de repente un elefeante inmenso en medio del camino por donde íbamos. Bomane, nuestro guía detuvo el todoterreno, apagó el motor y nos pidió que nos quedáramos quietos. Ni un movimiento, ni una respiración para no provocar al "animalito" que parecía estar con pocas ganas de "socializar". En el momento no fue muy divertido pero cuando volvimos al campamento sí. Todos nos reíamos de la situación. Por cierto, yo me concentré en fotografiar un nido de unas "hormiguitas" muy "simpáticas" de color rojo, que parecía que se hubieran tragado una caja de pilas duracell porque no paraban quietas. A estas "hormiguitas tan simpáticas" les encanta subirse por la ropa y "morder" todo lo que se les ponga por delante...


He de reconocer que sobreviví a "mis amigas las hormigas rojas". Y es que los super repelentes que trajo mi hermana sí que fueron efectivos. Por lo que a mí respecta... soy como un imán para los bichos... adoran mi sangre aunque yo no les adore a ellos. Así que después superar la prueba de las hormigas y demás "insectos-picadores", atravesar todo el norte de este pequeño reino africano en el pequeño picanto, subir hasta Pigg's Peak, en plena montaña ya sólo nos quedaba llegar hasta nuestro siguiente destino. Nuestra tercera parada antes de volver a Moçambique: Sudáfrica y a su famoso Parque Kruger.
Este parque del tamaño de Israel está vinculado con con el Parque Nacional Gonarezhou en Zimbabwe y con el Parque Nacional Limpompo en Mozambique. Con múltiples entradas nosotras decidimos llegar allí por la zona sur y la Malelane Gate. Aquí lo que más vimos fueron jirafas, había por todas partes. Yo no sé qué pasaba pero parece que se había puesto de acuerdo para aparecer de repente de entre los árboles y plantarse en la carretera. Manadas de elefantes, cebras e impalas y nos quedamos con las ganas de ver a los hippos, que al contrario que las jirafas ni les vimos el pelo... y eso que hasta nos acercamos al Hippos pool... y nada. Pero bueno, no nos podemos quejar y es que la naturaleza no se puede controlar.



Después de la experiencia en el Kruger decidimos volver para Swazilandia. Pasar el cambio de año en alguna reserva cerca de la frontera y volver de allí para Maputo. El 2008 lo recibimos en el campo.

Cómo anécdotas, he de confesar que aunque presuma de picanto... al final el pobre después de tanto trajín, tanta carretera, tanta cuesta, tanto camino empedrado de arena y tierra "murió". Cuando volvíamos de Sudáfrica hacia Swazilandia pinchamos dos ruedas en pleno mato. No sé ni cómo llegamos a Simuney, un pequeño pueblo a una hora de la frontera con Moçambique donde en seguida encontramos un pequeño taller especializado en ruedas y nos ayudaron con todo.


Así que después de la aventura en carretera abordo del "o pequeno ovo" (porque parece un huevo todo blanco y redondito) volvimos a Maputo sanas, salvas y radiantes de este viaje familiar. Sin complicaciones, con momentos felices y con mil anécdotas para contar.

Aunque si me puedo quedar con algo que me venga a la cabeza de este viaje es sin duda el cariño de la gente. Toda el mundo que que hemos conocido en este viaje han sido estupendos. Sylvester y Julya (una pareja de Namibia que viajaba en recorriendo el áfrica austral en su todoterreno) que nos aconsejaron rutas y sitios para visitar, la comunidad del Cultural Village, la gente de Malandela, de Pigg's Peak, Swazi Secrets, Hlane, Mlilwane etc, etc, etc... y lo mejor de todo: la gente de una pequeña iglesia africana que conocimos en la frontera entre Sudáfrica y Swazilandia.
Cuando estábamos en la aduana con el papeleo de los pasaportes y las tasas del coche al fondo se escuchaban cantos africanos pegadizos. Pensaba que era la música de algún viejo transistor y me puse a tararear. El policia que estaba sellando mi pasaporte me miró fijamente y me dijo "que era domingo, día de iglesia y que ahora estaban alabando al Señor". Justo detrás de la oficina de la aduana se encontraba una pequeña habitación con gentes de todas las edades cantando y danzando sin parar. Nos preguntó si queríamos ir y yo sin dudarlo respondí por las tres que sí... Así que imaginad el cuadro, pasaportes sellados, tasas del coche pagadas y nosotras tres entre "aleluyas, palmas y cantos". Sillas de madera, de plástico y una mama africana en el medio con su capulana y los ojos cerrados "alabando al señor"... en fin, toda una experiencia.
Me sentía como en una película, rodeada de desconocidos, disfrutando del momento y observada por un pequeño niño de no más de cinco años que no nos quitaba ojo de encima. No todos los domingos aparecen tres "forengi" en medio de un sermón.
Más experiencias, más recuerdos, nuevos momentos y todavía mucho por recorrer y aprender...Africa y sobre todo su gente me tienen absolutamente fascinada.

martes, 1 de enero de 2008

FELIZ 2008

Ya estamos en 2008 y eso me lleva a reflexionar sobre lo que ha sido este 2007 para mí.
La verdad es que ha sido un año intenso. He vivido de todo: alegrías,penas, viajes, proyectos, sOlerebels, amistades que acabaron y amistades que llegaron, familiares que se fueron y familiares que aparecieron. Y lo mejor de todos estos momentos es que me han servido para aprender, crecer más como persona, luchar, seguir para adelante a pesar de las dificultades, perdonar, olvidar, valorar y siempre como no... vivir cada experiencia como algo positivo.
Definitivamente Etiopía fue un antes y un después en mi vida. No puedo dejar de agradecer a toda la gente que ha pasado desde entonces todo loque me han enseñado y aportado, personalmente y profesionalmente.Después de mi experiencia habesha mi mundo cambió y ya nada volvió a ser lo mismo.

Ahora estoy en Moçambique, sigo en África y aunque todavía no sé por cuanto tiempo, lo que sí tengo claro es que estoy abierta para aprender al máximo de esta nueva vivencia y disfrutar de cada momento con intensidad y corazón.
Y vosotros... mi gente que estáis ahí delante de la pantalla del ordenador os deseo absolutamente todo lo mejor para este año que comenzamos. Familia, amigos, conocidosy desconocidos... desde este rinconcito del mundo os mando toda mi energia positiva, cariño, buen rollÖ, amistad incondicional y felicidad.

Que este año que comienza sigamos compartiendo momentos especiales
(aunque sea a través de un blOg)
¡FELIZ 2008!
besÖs
kissës
beijinhÖs


Periodista aventurera en tierras africanas

Periodista aventurera en tierras africanas

"Yo soy una parte de todo aquello que he encontrado en mi camino"

"Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza".
Lord Alfred Tennyson, Poeta Inglés ( 1809 - 1892)

NUCLEO DE ARTE: http://www.africaserver.nl/nucleo/port/inde

NUCLEO DE ARTE: http://www.africaserver.nl/nucleo/port/inde
Maputo, Moçambique
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Con que personajes me estoy encontrando...

Hay dos tipos de viajeros:
Los que van huyendo de algo y los que van buscando algo (sin contar los 'flipados de la vida' claro... esos sí que son unos personajes).
En este viaje me estoy encontrado con todo tipo de gente. Viajar de mochila sola es mucho mas divertido de lo que esperaba.


[Mi viaje en Mozambique
esta siendo toda una experiencia]

Mi viaje en Mozambique y Malawi... lo mejor de viajar por estas tierras lindas

  • Los desconocidos que se convierten en grandes amigos... encontrar gente con las mismas inquietudes y forma de ver la vida en los lugares menos esperados
  • Caminar, caminar, caminar por cualquier rincon de la ciudad o aldea por la que paso
  • Desayunar el musli casero del backpackers en BT
  • Conocer el proyecto de PAMET (Paper Making Education Trust) y charlar y reirme con las mujeres que forman parte de PAMET (www.pamet.org.mw)
  • Ir con mi vestido de capulana tanzaniana y encontrarme en una estacion de chapas a una mujer que lleva puesta la misma capulana!!!
  • Las noches de guitarra y cerveza entre maluies, indios, sudafricanos, cubanos, canadienses y libaneses.
  • Aprender chichewa (lengua de Malawi) en una gasolinera perdida en Luchenza mienstras espero a que me vengan a 'ayudar' desde Blantyre
  • La lluvia en Malawi
  • El sonido de los arboles de Mulanje
  • Las libelulas al atardecer desde el Monte Mulanje
  • Despertarme con el canto del gallo y los pajaros (no necesito despertadOr!)
  • Llorar de felicidad cada vez que la vida me regala un momento nuevo...
  • Entrar en un templo hinduista y charlar con los sacerdotes indios en el centro de la ciudad
  • Comer injera y doro wet... sentirme por unas horas en mi querida Ethiopia (saudades, saudades...!)
  • Encontrar un restaurante de comida ETIOPE en Blantyre... y hablar amarico con el duenho!!!!!!!!!!
  • Llegar hasta Blantyre (Malawi) en un chapa rodeada de sacos de maiz y hormigas voladoras
  • Llegar a la frontera con Malawi y cruzarla a pie bajo la lluvia
  • El viaje en camioneta por una carretera perdida de Gurue a Milange
  • Montar en el camion verde del Senhor Sacoor
  • Charlar con el Senhor Muana Sacoor
  • Relajarme en la cima de la cascada con el sonido del agua que corre...
  • Los caracoles de los caminos de tierra
  • El olor a lluvia entre bosques de bambu y eucalipto
  • Encontrar unas cascadas espectaculares despues de 3 horas de caminata de subida en una montanha (15km a pie!)
  • Conocer el proyecto del padre Ilario (PARABENS...!!!)
  • Perderme entre las plantaciones de te
  • Las montanhas de Gurue
  • Los pajaros a la entrada de Limoe
  • Reirme con los 'mocambico-cubanos' de Gurue
  • La llegada a Mutali
  • Encontrar y comer uvas en la mitad del mato
  • Disfrutar del espectacular paisaje de montanhas en Niassa
  • El viaje en tren de Nampula a Mutuali
  • Descansar en la 'estera-cama' de Mahari
  • Los chicles 'made in brazil'
  • Escuchar a Luck Dub en Caia
  • Sentir la brisa rozar mi cara a través de la pequeña ventana de machibombo
  • Pasear por la noche en la Isla bajo un manto de estrellas
  • Perseguir cangrejos por la playa
  • Descubrir playas paradisiacas
  • Navegar en dhow
  • Descubrir los rincones más insospechados de la Isla de Mozambique
  • Beber un buen vaso de zumo de mango helado
  • Dibujar 'caritas felices' en las yemas de los dedos de los crios con los que me encuentro
  • La hospitalidad de la gente (en todas partes...!!!)
  • compartir lo que tengo con mis 'compañeros de viaje' espontáneos
  • Escribir cuando se puede en el chapa en mi libreta de 3 meticais
  • Caminar entre manglares
  • Escuchar la selección de los 'greatest hits' de la música marrabenta compartiendo chapa con 32 personas más (sip, 33 personas en total embutidas como sardinas en un chapa de Maxixe a Inchopte)
  • Encontrarme con caras conocidas en los lugares más insospechadas (Helder, Valoy, Bavazana...que bom a gente curtio na praia!!!)
  • Los consejos de Gerald y 'Big F****Andy'
  • La amabilidad y hospitalidad de los moçambicanos con los que me voy encontrando (Obrigada Sr.Miguel, Augosto, Emilio, Mama Maria, Edilson....)
  • La brisa que entra por la pequeña ventana en el Nampula Express de Quelimane a Nampula
  • Cuando alguno de los pequeños que viajan en el chapa me tocan y acarician la cabeza
  • Beber 'savana' helada en la playa
  • Las serenatas en inglés, italiando, español, alemán y portugués del viejo João en la Mercado Central de Inhambane
  • Comer 'barracuda peixe' en el mercado del pueblo
  • Conocer gente... viajeros aventureros con mil experiencias que enriquecen mi mundo
  • Conversaciones sobre la vida alrededor de una hoguera en la playa con desconocidos que dejan de serlo
  • Charlar con las mamas, los pescadores, los niños de cada pueblo por el que paso
  • Un baño a media noche en el Océano Indico bajo un cielo estrellado
  • Caminar descalza