En este vacío de la noche maputiense, lo único que puedo escuchar es la lluvia constante que no deja de caer y los truenos.
¿Por qué será que últimamente me da por escribir a intempestuosas horas de la noche? Y esta noche misma lo de intempestuosas me viene como anillo al dedo. Me levanto y miro el reloj. Son las cuatro de la mañana. Últimamente mis momentos de inspiración aparecen a estas horas de la noche. Ya no puedo dormir. Me asomo al balcón de casa y veo como el agua no deja de correr. Los truenos siguen sonando, porque no es uno, sino son varios y continuos. No hace frío, no hace calor y llueve otra vez mucho.
Mañana Maputo será una ciudad caótica. Ya me he acostumbrado a las consecuencias del agua en esta ciudad. Esta mulungu, poco a poco se ha ido adaptando cual camaleón a su entorno natural. Y aunque esté adaptada hay cosas que no dejan de sorprenderme o de llamarme la atención.
Ahora mismo hay un ciclón que se llama Jokwe azotando la zona costera del norte del país... ¿habrá llegado también aquí? Ya no puedo dormir, pero tampoco puedo pensar. Y esos estrepitosos truenos no dejan de sonar. Me pregunto si habrá más gente desvelada como yo... o si por el contrario seguirán durmiendo plácidamente.
Me asomo por el balcón otra vez. Una chapa despistada pasa por la desierta calle de agua a quinientos por hora. Va como alma que quema el diablo.
No sé cuanto tiempo paso delante de la baranda del balcón. Me quedo hipnotizada o mejor dicho soñando despierta mientras veo el agua caer. Vuelvo a mirar el reloj... con casi las cuatro y media.
Mientras tanto esta noche Maputo es la ciudad del agua, la ciudad de los truenos, la ciudad de la lluvia. Ya no puedo dormir. Paso de ir a la cama. Agua, truenos y agua. Lo único en el silencio de la noche. Cuando acabo de escribir el reloj de mi ordenador marca las cinco y cuarenta y dos minutos de la mañana. Hay que ver lo que puede dar una hora. Creo que voy a seguir conectada un rato más. Ya no vale la pena que vaya a la cama. Comienza a amanecer. Hoy ya es otro día.
2 comentarios:
Buenos Días o Buenas noches o buenas algo...jejeje como sigas así perderás el sentido del tiempo, levantandote a esas horas. Yo estuve años levantandome a esas horas y es como mejor se piensa, pero con esos estruendos y esa lluvia será dificil... allí por lo que veo están todo el dia con el: "que llueva, que llueva, la virgen de la cueva....jajaja
Cuidate mucho Mil BesÖs, Ricardo
...pues a mi también me despertó tanto estruendo!!
Pero con los horarios que estoy haciendo ultimamente tengo que reconocer que fue abrir los ojos, pensar "llueve", mirar el reloj y volver a dormirme.
...y dormirse con el barullito de la lluvia mola!
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